Colombia Artesanal: filigrana, legado detrás de una joya
Por Sistema de Información para la Artesanía - Siart.
Las piezas de filigrana que llegan a las manos de quienes las adquieren, llevan consigo todo un proceso de elaboración en el que los joyeros imprimen toda su habilidad, destreza, fuerza y creatividad, para entregarle al mundo lo mejor su trabajo artesanal, representado en un objeto con detalles que enamoran.
Esta es una técnica de armado, y su belleza, asegura Mario Reina de Artesanías de Colombia, es el “hilo en grano”, que crea una textura que se lleva todas las miradas. Para llevar a cabo esta técnica de la joyería, se sigue paso a paso un proceso que comienza desde la obtención de los hilos hasta el brillado de la joya, una vez ésta es armada.
El proceso que siguen los joyeros para realizar cada pieza de filigrana depende inicialmente del tipo de metal, ya que por ejemplo, los hilos de oro suelen ser más delgados que los de la plata, debido a que el oro es más dúctil y maleable.
Se inicia con la compra del metal por parte del joyero. Un aspecto curioso a resaltar es que en la época de la colonia, el oro se compraba en “quinto real”, un impuesto que se pagaba a la corona por el oro extraído en el territorio. Actualmente, en Santa Fe de Antioquia todavía se mantiene esta medida.
Por otra parte, el kilataje responde a la pureza del oro, siendo 24 el máximo nivel. El oro al momento de ser extraído tiene 22 kilates, por lo que los joyeros deben purificarlo para dejarlo de 24 kilates, inicialmente, y luego hacen una aleación para dejarlo a 18 kilates, la medida ideal para poderlo trabajar.
Después del alistamiento del metal, se procede a su fundición. Se vierte en unas hileras metálicas para formar una especie de lingotes que pasan a una máquina llamada laminadora, “el alma de la joyería”, agrega Mario, para convertir el metal en hilos. Para lograr la ductilidad de los hilos, estos se calientan con un soplete hasta obtener un color rojizo.
Cuando el joyero tiene en sus manos el hilo, se pasa a una herramienta llamada “hileras”, que viene en diferentes diámetros para poder estirar y adelgazar el material hasta dejarlo muy fino. Un trabajo físico importante en el que el joyero hace uso de su fuerza para lograr el resultado ideal en cada una de sus piezas.
Estos hilos son adecuados al tipo de la pieza que el joyero desea realizar. Por ejemplo, en el Pacífico y Mompox se acostumbra a dejar el hilo en 0.25 o 0.30 micras, mientras que en Santa Fe de Antioquia logran dejarlo entre 0.15 y 0.18 micras.
Luego, el joyero aplana en el rodillo plano del laminador, uno de los hilos torcidos para crear la estructura de la pieza, dejando libres los espacios en los que se rellenará con los hilos de filigrana.
Después se realiza el “entorchado”, que consiste en unir “los dos extremos de un hilo para permitir la elaboración de un trenzado manual con la ayuda de dos tablas de madera”. Un trabajo arduo que requiere de la experticia y la fuerza del joyero, ya que por ejemplo, se deben realizar varios golpes con diferentes tablas y volverlo a pasar por el laminador para mejorar la textura.
Al tener el hilo entorchado, se procede a rellenar el armazón y a soldar la pieza para ajustar cada una de las delicadas partes que dan como resultado una joya que perdurará por años y con ella la creatividad y la perfección de la técnica y el oficio.
Finalmente, se calienta la joya para unir todas las piezas, se desoxida con piedra alumbre o sal decapante, se brilla y nuestro joyero obtiene una hermosa pieza de filigrana como esta:
La destreza de nuestros orfebres y joyeros que de generación en generación se han dedicado a la filigrana, los lleva a crear piezas que brillan con el encanto de sus tradiciones, con el aroma, las texturas y las expresiones de sus territorios para regalarle a esta Colombia Artesanal momentos de orgullo y amor por lo nuestro, por nuestra artesanía.
Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía Siart, de Artesanías de Colombia.
Fuente:
Entrevista: Mario Reina – Proyecto Nacional de Joyería, Artesanías de Colombia.
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