Por Cooperación Internacional Tuesday, September 25, 2012
Artesanías de Colombia, junto con JICA, Agencia de Cooperación Internacional de Japón han trabajado arduamente en propiciar nuevos mecanismos y escenarios para apoyar al sector artesanal.
Esta es la historia de Kayoko Uchida, una artesana japonesa que llegó a Colombia con el fin de trabajar por un período de tiempo de forma voluntaria, apoyando a los artesanos y ceramistas colombianos.
Kayoko es una de las tantas expertas japonesas que han venido a Colombia a trabajar como voluntaria en labores que normalmente inmiscuyen a comunidades beneficiadas por proyectos colaborativos de la embajada del Japón.
Kayoko Uchida tiene 33 años, habla un perfecto español y decidió venir a Colombia a trabajar en pro del sector artesanal. Kayoko aprendió cerámica decorativa en Tokio donde estudió por 7 años, más adelante viajó a Granada, España, ciudad donde se hizo experta en la reproducción de piezas antiguas.
España sería además el escenario que le sirvió de inspiración, por su herencia árabe, para que mantuviera viva su pasión por la cerámica decorativa.
El interés por lo social siempre ha marcado su vida, actualmente trabaja en Bogotá enseñando y transmitiendo este oficio milenario de la alfarería a jóvenes entre 16 y 26 años en su mayoría, de estratos uno y dos.
Kayoko, enseña a un grupo de once personas de lunes a viernes en la Escuela Taller de Bogotá. Allí, capacita a sus alumnos en la decoración artesanal de azulejos. Además del barro y otros utensilios como el rodillo y la madera, las manos son su principal herramienta de trabajo.
“Para mí ha sido fascinante trabajar acá y poder enseñar a la gente, siempre había querido transmitir lo que sé, pero por miedo no lo había realizado”, señala Kayoko, quien culmina su labor el 30 de noviembre de este año y ansía que su estadía y trabajo en Colombia se extendiera por más tiempo.
Las piezas que resulten de este curso harán parte del proceso de restauración de la estación de tren de la Sabana, luego de la etapa de producción de azulejos en cerámica, liderará la decoración de estas piezas con acuarelas y pinceles, ilustrando escenas importantes de nuestra cultura indígena y ancestral que servirán de revestimiento y decoración del lugar.
Mientras tanto Kayoko sigue entusiasmada en el progreso de sus alumnos, quienes en su mayoría pertenecen al sector de la construcción y que con su motivación y ganas de aprender son su principal aliciente para seguir en su trabajo como voluntaria en Colombia.