Consiste en la elaboración de arreglos para la decoración de espacios o adornos personales, hechos en migajón, mazapán, porcelanicrón (técnicas llamadas, en ocasiones, cerámica fría), metales (sobre algunos de los cuales se aplican procesos de esmaltado en colores) y piedras, cuerdas, cordones, lazos (de fique, piola), cinta, encajes, plumas, madera, telas, papel maché y vidrio, cuyo manejo se hace con alto grado de manualidad y aplicaciones sencillas de diseño.
Gran parte de sus procesos de elaboración tienden a la imitación y al uso de algunos de origen industrial. La producción de decorativos, generalmente está ubicada entre las artesanías contemporáneas, especialmente urbana, y por eso sin mayor contextualización geográfica ni cultural, distinta a la que en alguna medida puedan tener por sí los materiales utilizados en cada caso (plumas, fique, madera, vidrio y otros).
El equipo utilizado en la mayoría de los casos está compuesto por herramientas de tipo genérico, como tijeras, pinceles, alicates, agujas, cuchillos, pinzas, rodillos, brochas, ganchos, revolvedores, cubetas, leznas, taladros, marcos, y elementos complementarios de procesos de modelado, ensamblaje, ensartado, perforado, costura, pulimentación y bruñido.
En el inventario de productos se destacan las imitaciones de flores y matas, los arreglos florales, móviles, cuadros, platos pintados, figuras, cajas, escudos, cofres y joyas en metales bruñidos o esmaltados; lámparas, máscaras y cometas.
Productor de decorativos es el nombre genérico que recibe su oficiante.
Fuente: Artesanías de Colombia
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