En el piedemonte de la Cordillera Oriental se encuentra la comunidad de Playas de Bojavá, ubicada en un territorio reconocido ancestralmente por los indígenas U’wa como el Sarare.
Los talabarteros de los Llanos Orientales, tierra de gran actividad ganadera, proveen al hombre llanero los elementos necesarios para sus labores de campo y de vaquería.